Cómo elegir tu rutina de Qi Gong diaria según tu energía

No todos los días nos sentimos igual. A veces el cuerpo pide moverse, otras veces nos pide recogimiento, calma o enfoque. Una de las virtudes del Qi Gong es su adaptabilidad, lo que permite modular tu práctica diaria según tu estado físico, emocional o energético.

En este artículo te doy claves prácticas para escuchar tu energía y elegir la secuencia que mejor te acompañe en cada momento.

Por la mañana: activar, enraizar, abrir

Cuando te levantas, tu energía (Qi) aún está en fase de despertar. Tu práctica puede enfocarse en activar sin agitar, abrir los canales energéticos y enraizarte en el cuerpo y en el día.

Recomendado:

  • Ba Duan Jin (Las Ocho Joyas): activa todo el sistema sin sobrecargar.
  • Movimiento del Tigre (Wu Qin Xi): fuerza, tono y vitalidad.
  • Respiración natural y automasaje de puntos energéticos.

Ideal si te sientes dormido, pesado o necesitas claridad mental.

Si estás ansioso o mentalmente disperso

Cuando el Shen (mente-espíritu) está inquieto, la práctica debe buscar recoger, centrar y calmar. El Qi Gong ofrece movimientos circulares, pausados y respiraciones que devuelven la atención al presente.

Recomendado:

  • Los Seis Sonidos Curativos (Liu Zi Jue): armoniza órganos y emociones.
  • Tao Yin suave: posturas mantenidas y respiración profunda.
  • Meditación de pie (Zhan Zhuang) con énfasis en el abdomen.

Ideal después de una jornada intensa, exceso de pantallas o preocupaciones.

Si estás agotado físicamente o sin motivación

Cuando la energía está baja, no siempre conviene forzar. Hay secuencias que movilizan sin agotar, restauran el flujo del Qi y devuelven vitalidad de forma sutil.

Recomendado:

  • Forma del Ciervo o del Mono (Wu Qin Xi): movimientos suaves.
  • Ejercicios de respiración abdominal en quietud.
  • Autoobservación en quietud (escuchar el cuerpo antes de moverse).

Útil para personas con fatiga crónica, estrés acumulado o convalecencia.

Para liberar tensión acumulada en el cuerpo

A veces el cuerpo necesita expulsar exceso de energía o tensión física. En esos casos, la práctica puede ser más expresiva y dinámica.

Recomendado:

  • Forma del Oso (Wu Qin Xi): disipa tensiones.
  • Secuencias de torsión y apertura del pecho.
  • Ejercicios de sonido con movimiento y vibración.

Buena opción al final del día si has acumulado rigidez o tensión emocional.

Práctica de Qi Gong en el parqueFoto de Adones Bentulan

¿Cómo saber qué practicar?

La clave está en escuchar tu cuerpo y tu respiración. Antes de comenzar, párate unos segundos y pregúntate:

  • ¿Cómo está mi energía?
  • ¿Qué parte del cuerpo necesita atención?
  • ¿Qué tipo de respiración predomina: corta, larga, profunda?

Con el tiempo, sabrás ajustar tu práctica casi intuitivamente. Esa es la verdadera alquimia del Qi Gong.

Sugerencia: crea tu rutina semanal

Como guía, puedes diseñar una pequeña rutina adaptable semanal, por ejemplo:

DíaEstado energéticoPráctica recomendada
LunesCansancio tras el fin de semana6 Sonidos + estiramientos
MiércolesAlta actividad mentalTao Yin + Ba Duan Jin
ViernesNecesidad de foco y energíaWu Qin Xi (Tigre + Ciervo)
DomingoRecogimiento y restauraciónMeditación en quietud + sonido

Una práctica consciente es una práctica viva

El Qi Gong no es una secuencia rígida: es una conversación con tu cuerpo. Ajustar tu rutina a tu energía no solo es válido, sino que es uno de los principios más profundos de esta disciplina.

Si quieres aprender a adaptar tu práctica con inteligencia y sensibilidad, en mis clases trabajamos precisamente eso: una escucha corporal activa, una respiración presente y una guía energética personalizada.

Fuentes y bibliografía recomendada

  • Wong, Kiew Kit. El arte del Chi Kung: Cómo aprovechar al máximo tu energía vital. Editorial Edaf.
  • Liu Dong. Qi Gong terapéutico: La tradición del loto. Editorial Alas.

¿Quieres empezar? Te ayudo a encontrar tu secuencia ideal.

En NeiCenter te acompaño a diseñar una práctica adaptada a tu ritmo y tus necesidades.

Cómo elegir tu rutina de Qi Gong diaria según tu energía